Ojos bien cerrados

Eyes Wide Shut

Stanley Kubrick, Estados Unidos, 1999

Comentario

Para filmar esta angustiante escena de intimidad, como al despertar de un mal sueño, Kubrick tomó la decisión radical de reducir su paleta a dos colores: el azul frío de la luz en el espacio de la habitación donde se mueven los actores y el amarillo cálido de la habitación contigua. El enfrentamiento psicológico entre marido y mujer no se da exactamente en el mundo real, sino en una especie de mundo paralelo, frío, inquietante, entre la pesadilla en la cama y la tranquilizadora realidad de la otra habitación. Este color azul homogéneo permite que emerja en el diálogo un evento del pasado, mitad real, mitad imaginario, que amenaza su relación.

En la convención del color del cine, este color azul noche significa que la luz que ingresa al interior proviene de la calle, del exterior, a través de una ventana. Esto es pura convención, incluso si se relaciona con la temperatura color de la película, porque nunca en la vida real la luz que entra por una ventana por la noche tiene ese color azul tan especial.

Palabras clave

Bicromía.