Tiempos modernos

Modern Times

Charlie Chaplin, USA, 1936

Comentario

Patinar con ruedas pone especialmente en juego el cuerpo del actor, ya que se trata, a la vez, de mantener el equilibro y de desplazarse con una cierta gracia, lo que puede fácilmente convertirse en fuente de gags. No es la primera vez que Charlot calza patines. (Charlot patina) y que Chaplin demuestra su gran maestría técnica en ese terreno, pero aquí está asociado a un peligro, real a la vez para el personaje y para el actor: lo hace al borde del vacío, arriesgándose a caer y a romperse los huesos. El miedo del espectador, que es también fuente de placer, está sabiamente orquestado por el realizador: la elección de un encuadre bastante abierto hace coexistir, a lo largo de la escena y en un mismo espacio, el placer del patinaje y la inminencia de un peligro mortal.

Como en un espectáculo de acrobacia aérea, la tensión va subiendo gradualmente: un ligero movimiento de cámara que acompaña el de Charlot, alcanza el cartel de “peligro” y revela la fosa; la decisión de Charlot de vendarse los ojos, el contraplano sobre la muchacha, remite a nuestro propio miedo, cuando ella toma conciencia del peligro. Hasta ese ballet último en que Charlot, aparentando perder el equilibro, toma riesgos bien reales al chocar contra el borde del precipicio, mientras que la muchacha intenta alejarlo.

Esta escena de admirable precisión, que sin duda ha necesitado días enteros de ensayo y de ajustes, da cuenta del perfeccionismo de Chaplin y de su moral cinematográfica: la emoción en el cine se gana poniendo realmente a prueba el cuerpo del actor.