Amarcord

Federico Fellini, Italia, 1973

Comentario

En la vida real, la niebla modifica nuestra percepción del mundo, del paisaje, del entorno, incluso el más familiar. Borra la profundidad, anula la perspectiva, atenúa las formas y los colores. El abuelo, a pesar de estar a pocos pasos del portón de entrada de su casa, pierde todos sus puntos de referencia visuales, se siente angustiado y extraviado, incapaz de encontrar el camino. Su angustia se vuelve metafísica: ¿y si este mundo descolorido y plano fuera el del más allá?

El niño, en el camino a la escuela que toma cada día, experimenta la “inquietante extrañeza” que la niebla le da a las cosas más familiares: los árboles se convierten en formas fantásticas, el ciclista en un monstruo inquietante y la búfala en un animal mitológico.

Palabras clave

Niebla.